viernes, 26 de julio de 2013

Lo que ellas quieren en la Cama

En verdad sería difícil hacer una lista de aquellas cosas que a las mujeres  les complacería en su vida sexual porque cada una tiene necesidades, sentimientos, creencias y pensamientos diferentes. Las mujeres desean: 
 
  •   Que quieran estar con ellas sin presionarlas:
 
Qué jartera, dicen las mayoría de las mujeres, tener a la pareja todo el tiempo queriendo tener sexo, sin importarles si estamos ocupadas con los niños, si no nos hemos bañado o estamos afanadas terminando algo que nos encargaron en el trabajo.
 
  •   Que las seduzcan:
 
Nada de ir al grano o meter la mano bruscamente, y mucho menos, cuando se han portado mal. Pareciera que ellos no entendieran que si son desatentos, poco detallistas o groseros durante el día, ¿cómo diablos van a querer las mujeres  estar ansiosas de querer tener sexo en la noche? "Me asegura una paciente que su marido ni siquiera se despide de ella cuando sale a trabajar ni la llama en todo el día, pero cuando se acaba el día se transforma totalmente porque quiere tener relaciones sexuales; ¡ya para qué!, dice esta señora desilusionada", comenta nuestra sexóloga Nereyda Lacera.
 
  •   Que hagan bien su preámbulo:
 
Ni tan largo que la mujer termine durmiéndose, ni tan corto que termine bien aburrida y frustrada.  Los preámbulos son más importantes para las mujeres que para los hombres y eso muchos no lo entienden. Qué rico acariciarse, besarse apasionadamente (nada  de piquitos) y disfrutar aún más con palabras, susurros, es decir, que sienta que en verdad te interesa y por eso la complaces.
 
  •   Que huelan bien:
 
Los cuerpos sudorosos y las camisetas sucias son para los protagonistas de las películas rudas, mas no para la vida real. Si un hombre llega sudado después de trabajar, o tiene mal olor en los pies o las axilas, o si durante todo el día no se ha aseado sus genitales, ¿cómo van las mujeres a estar contentas si él quiere tener sexo así como está?
 
 
  •   Que no sean bruscos ni torpes:
 
Por favor señores, convénzanse  que el clítoris no es un botón automático que se debe activar de una, ni los pezones son dos palitos que se muerden y halan bruscamente. Las mujeres son de carne y hueso, sensibles tanto al placer como al dolor. entiendan las palabras y gestos cuando una carica molesta. Si ellas dicen “no, así no” o se quejan es porque les molesta lo que hacen en ese momento y es para que paren o cambien el estímulo. Se los van agradecer mucho.

Seguramente habrá muchas otras cositas que ellas sienten. Atreverse a reclamar el derecho a sentir placer y a disfrutar el sexo no es pecado. Disfruten el sexo y hagan que ellas también lo disfruten.

jueves, 11 de julio de 2013

El embarazo adolescente como problema de salud pública

El 11 de mayo se celebrará el Día Mundial de la Población, fecha que busca sensibilizar a los habitantes del mundo sobre los diversos problemas que afectan el desarrollo y la sostenibilidad de nuestro planeta.
 
Uno de los grandes desafíos que tienen todas las naciones es el embarazo adolescente por considerarse una trampa para el desarrollo humano y social, no sólo de las chicas que a temprana edad esperan un bebé, sino también para su familia y el resto de la sociedad.
 
El aumento de la población mundial a 7 mil millones en el 2011 va paralelo con las tasas elevadas de adolescentes gestantes. Unos 16 millones de menores de 18 años dan a luz cada año. Casi 3.2 millones de adolescentes se someten a abortos en condiciones inadecuadas y en un gran número de países, son obligadas a casarse desde muy niñas en una flagrante violación de sus derechos.
 
El embarazo adolescente, desde el enfoque de la salud pública, es visto como un círculo vicioso que amenaza el cumplimiento de uno de los Objetivos del Milenio, fijados por la ONU. Veamos por qué:
 
  • La mayoría de adolescentes embarazadas se encuentran en los niveles más bajos de pobreza lo que las introduce, a ellas y a su descendencia. Ellas son las que menos posibilidad tienen de acceder a un empleo digno para cuidar de ellas y de sus hijos, para acceder a la escuela o continuar su educación.
 
  •  De acuerdo a las estadísticas, las adolescentes que son madres o están embarazadas que no accedieron a ningún nivel de la educación formal, representa cuatro veces la proporción entre la niñas que accedieron a la educación  secundaria o superior.
 
  •   Las adolescentes gestantes son discriminadas en razón al género como construcción social, en cuanto a dominación, discriminación o exclusión. Mientras que los adolescentes varones no perciben el embarazo como un riesgo o problema, las niñas que se embarazan o son madres tienen una posición de desventaja tanto en la sociedad como en la relación de pareja.
 
  •  La mayor parte de embarazos adolescentes ocurren fuera del matrimonio o de una relación de pareja consolidada. En muchas sociedades esto se traduce en sanción moral, baja autoestima, madresolterismo e irresponsabilidad paterna.
 
  • El padre adolescente tiende a desertar de la escuela al igual que su pareja para buscar empleo y sustento al bebé. Esto contribuye a postergar los proyectos a largo plazo y a ingresar a las filas de los millones de sub-empleados o desempleados, aumentando el círculo de la pobreza.
 
Como afirma la OPS (2003): “las adolescentes más pobres que enfrentan un embarazo no deseado tienden a recurrir a servicios de abortos clandestinos… contribuyendo a aumentar los porcentajes de morbilidad y mortalidad de las jóvenes”.
 
El desafío de reducir las tasas de embarazos adolescentes y lograr que las jovencitas que esperen bebés, sea porque realmente lo desean y lo programaron, no es una utopía. El trabajo de todos, cada uno desde su rol, contribuirá a que los derechos sexuales y reproductivos de nuestras adolescentes sean reconocidos y contribuya al desarrollo de una sociedad más justa y en paz.
 
Mayor Información:
 
 
Fuentes:
 
Revista de Enfermería UDES. “El embarazo en el adolescente: Una visión desde la dimensión emocional y la salud pública”.

ONU. Objetivos del Milenio: Informe 2012.
 

viernes, 5 de julio de 2013

Problemas Sexuales de los Jóvenes

Hoy en día la mayoría de jóvenes comienzan su vida sexual desde temprano a pesar de las prohibiciones de sus padres y la doble moral de una sociedad que los censura pero no los educa sexualmente; esto obliga a los chicos y chicas, más a ellas que a ellos,  a ocultar sus expresiones y sentimientos sexuales, lo que combinado con una pobre educación sexual, los puede llevar a disfunciones que les causan frustración.
 
No es extraño ver a un chico que compre a escondidas una pastilla para la erección, o a su novia que “se aguante” un dolor en sus relaciones sexuales, porque no tienen posibilidad de hablar libremente de lo que les aqueja.
 
Los mayores se sorprenden cuando los sexólogos asegurar que los jóvenes también pueden presentar disfunciones sexuales. Las causas físicas en la juventud no son tan frecuentes como en los adultos, pero sí predominan otros factores de tipo sicológico asociados al miedo, la inseguridad, la falta de conocimiento acerca del propio cuerpo y el cuerpo de la pareja, el ambiente poco adecuado para la intimidad y la presión del medio, entre otros.
 
Los hombres menores de 25 años consultan especialmente por eyaculación precoz, disfunción eréctil y ansiedad relacionada con el tamaño de su pene o su desempeño sexual. Mientras que las mujeres del mismo rango de edad acuden al médico para consultar por “frigidez” o ausencia de excitación, anorgasmia y dolor en las relaciones sexuales.

Más de un jovencito o jovencita creen tener un padecimiento sexual, cuando lo que sucede es que desconocen la respuesta sexual, la manera como deben excitarse o excitar a su pareja, o los tiempos que cada uno necesita para lograr un encuentro pleno para ambos.
 
Muchas son las situaciones que viven los jóvenes en su sexualidad y  pueden afectar sus relaciones de pareja. Algunas de ellas son: los afanes, las caricias escasas, un lugar que no es propicio para la intimidad, el temor a ser sorprendido por los padres, los prejuicios que hacen creer que ellos son los que saben de sexo y que ellas se dejan enseñar, la falta de previsión para evitar embarazos o infecciones y la costumbre de mezclar el alcohol o las drogas con el sexo.
 
Por eso es fundamental que los jóvenes puedan hablar de sexo con naturalidad y sin miedos, ojalá con sus padres, con sus maestros o con el personal de salud de su colegio o universidad. Educar sexualmente no es fomentar la promiscuidad ni empujar a los jóvenes a “probar” el sexo.

Una buena formación sobre la respuesta sexual y la prevención de embarazos e infecciones transmitidas sexualmente, permitirá que la juventud nuestra viva su sexualidad de manera más responsable y placentera que las generaciones anteriores.
 
Mayor información escriba a: tusexologo@profamilia.org.co

miércoles, 3 de julio de 2013

Cada día son menos encerrados en el clóset

No es fácil ser homosexual o trans a pesar de los avances importantes que se vienen presentando en todo el mundo con respecto al reconocimiento de los derechos de la población LGBTI (lesbianas, gays, transexuales e intersexuales).
 
Admitir la propia orientación o preferencia sexuales, y después, vencer el miedo a ser rechazado por la familia y amigos, no son tareas para nada fáciles. Las actitudes, los prejuicios y las creencias homofóbicas aún persisten en todas las regiones del mundo, y contra todo eso es que tienen que seguir luchando los diversos sexuales.
 
No todo el mundo está obligado a salir del clóset, como se le dice popularmente a quien decide mostrar ante la sociedad sus preferencias u orientación sexuales. Pero aquella persona que desee darle la cara a la sociedad y mostrarse abiertamente sin necesidad de esconderse, se le recomienda algunos tips que le facilitarán las cosas.
 
1.       Busque un confidente que no lo juzgue ni se escandalice. Puede ser un amigo o familiar que conoce su diversidad sexual desde hace mucho tiempo, pero, otros han vivido un calvario desde que eran niños porque todos lo rechazaban; si fue así, revise  si alguien cercano a usted puede servir de  colchón amortiguador de los golpes que la sociedad le ha dado.

2.       Si va a reunir a sus padres o a su familia para confesarles su diversidad sexual, no lo haga en ocasiones especiales como el día de la madre, un cumpleaños o la navidad. Busque otra fecha para hacerlo y sin mezclas de alcohol o drogas porque resulta contraproducente.

3.       No llore ni se muestre dramático cuando les cuente a lo
s demás su orientación o preferencias sexuales; usted no es menos que nadie ni tiene que asumir culpas. Conserve la calma.

4.       Si cree que alguno puede reaccionar con violencia, hágase acompañar de alguien que le apoye y pueda actuar como moderador.

5.       Al contarle a sus padres, no es necesario que tenga que hacerlo con el resto de la familia. Quizás los abuelitos, los tíos o primos, no sean tan comprensivos como su papá o mamá, y no vale la pena regar como pólvora su confesión.

6.       Si tiene una pareja, no la presente enseguida. Espere contar las cosas poco a poco para que sus familiares o amigos vayan digiriendo con tranquilidad lo que usted les ha contado.
 
7.       Lo importante es que usted tenga una alta autoestima y se acepte tal como es. Si después de salir del clóset, los suyos lo insultan y rechazan, por más doloroso que sea, no tiene por qué llevarlo a una depresión enfermiza. Mantenga la cabeza erguida y ármese de valor para seguir adelante con su propia vida, buscando su propia felicidad.