jueves, 19 de junio de 2014

Tácticas mundialistas para proteger la salud sexual

Cada cuatro años se realiza el mundial de fútbol, el evento deportivo más popular del mundo y que aglutina a millones de personas alrededor de un deporte que emociona y contagia. Y con esa celebración, el país anfitrión de turno moviliza campañas que promueven la prevención de infecciones de transmisión sexual y VIH, mediante la repartición gratuita de condones a los aficionados y turistas.

En Brasil se pretende más que eso. Con la iniciativa del Programa Conjunto de las Naciones Unidas  sobre VIH y Sida (ONUSIDA) y en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y otras entidades  como FIFA, se desarrolla la campaña “Protege la Meta” que tiene como objetivo la promoción de acciones de prevención del VIH entre los jóvenes y la prevención de embarazos adolescentes.

La preocupación de las autoridades mundiales no cesa, especialmente en lo que concierne a la juventud. En Latinoamérica, menos del 30 por ciento de personas entre 15 y 24 años identifica correctamente la manera de prevenir la transmisión sexual del VIH, y sólo el 30 por ciento de las mujeres entre 20 y 24 años afirma haber usado el condón en su último encuentro sexual.

El futbol tiene un potencial enorme de convocatoria en los jóvenes y por eso la ONUSIDA quiere promover una campaña que refuerce la meta de Cero nuevas infecciones por VIH, Cero discriminación y Cero muertes relacionadas con el Sida.

Durante las jornadas futboleras del Mundial Brasil 2014, todo el mundo va a hablar de jugadas, gambetas, tiros libres y goles. La campaña “Protege la Meta” quiere llegar a los jóvenes para que cuiden sus cuerpos, reconozcan el consumo de alcohol y de alucinógenos como facilitadores de conductas sexuales de riesgo, y no olviden usar preservativos en sus relaciones sexuales.

A propósito, en Colombia la ONUSIDA acaba de firmar un pacto con la Secretaría de Salud de Bogotá para reducir a cero los casos de VIH. Si tenemos en cuenta que los casos reportados en 2013 aumentaron 23% más que el año anterior, y que la gran mayoría (84.9%) ocurrieron entre los 15 y 44 años, es perentorio continuar luchando para concientizar a las personas a que se protejan con el condón y se hagan las pruebas para el VIH como parte de sus chequeos médicos rutinarios.

martes, 17 de junio de 2014

Padres plenos y no por raticos

Convertirse en papá genera muchas reacciones emocionales porque marca el ciclo vital de un hombre. Algunos autores definen la paternidad como una crisis o transición que modifica el proyecto de vida, el bienestar físico y sicológico y la madurez emocional.


Por supuesto, todo depende del deseo que tiene un hombre de ser o no padre, de la calidad del vínculo que tenga con su pareja y de la etapa vital que atraviesa en ese momento; no es igual la respuesta de un adolescente que depende económicamente de sus padres, a la de un adulto que trabaja y tiene proyectadas unas expectativas con su pareja.
 El rol del padre de los tiempos modernos ha pasado de ser el hombre que imparte disciplina y lleva la comida a la casa, a ser un proveedor total de afecto, crianza y de sustento. Es decir, un papá que asume plenamente sus funciones paternales y no “de lejitos” o por raticos. Ese cuento de que los padres deben “colaborarle” a las mamás, está replanteado hace rato y en desuso.

Los hijos e hijas necesitan papás entregados en su totalidad:

•         que tengan a cargo su sustento diario, incluyendo la educación
•         que les guíen en las tareas escolares o los lleven al médico
•         que les cambien los pañales o los alimenten
•         que jueguen y les lean cuentos
•         que los aconseje en el andar de la vida sin dar la imagen de ogros amenazantes
•         que les hable de sexo a sus hijas así no entienda “las cosas de mujeres”
•         que sus hijos puedan contar con ellos “pa las que sea”

¿Papá por raticos? Ese puede ser cualquiera, porque es muy cómodo delegar en la madre o en otras personas  la obligación de atender a los hijos. Un tío, el abuelo u otro adulto, pueden jugar a ser papás por breves tiempos. Pero el padre pleno es ese que se desvela, que llora, que ama infinitamente a sus hijos así hayan crecido y se hayan ido del hogar.

 ¡Feliz día a todos los padres que entregan la vida por sus hijos!

jueves, 12 de junio de 2014

Tarjeta roja al trabajo infantil

Casi dos millones de niños trabajan en Colombia y reemplazan la escuela y los juegos por largas y extenuantes jornadas de trabajo. Según informes del Ministerio de Trabajo y la Organización Mundial del Trabajo (OIT), las cifras de niños trabajadores aumentaron en el período 2007-2011, y se calcula que 1.700.000 niños trabajan especialmente en los sectores azucareros, mineros y trabajo doméstico.

En el mundo hay 168 millones de niños que trabajan, y si bien se ha reducido esta alarmante estadística, la meta debe ser cero niños trabajadores. El 12 de junio, fecha en que se celebra el Día mundial contra el trabajo infantil, la OIT recuerda que, de esos millones de niños trabajadores, 85 millones realizan trabajos peligrosos o denigrantes como la prostitución forzada y la esclavitud sexual.

El lema de la OIT para este año es “Tarjeta roja al trabajo infantil” y busca sensibilizar a la sociedad para lograr que ningún niño trabaje. Ha dicho el director general de la OIT, Guy Ryder: “la protección social, junto a la educación formal de calidad, universal y obligatoria, al menos hasta la edad mínima de admisión al trabajo, el trabajo decente para los adultos y los jóvenes en edad de trabajar, una legislación eficaz y un diálogo social consolidado, forman parte de una respuesta adecuada al trabajo infantil”.

Los niños trabajan debido a las pobres condiciones socio-económicas de sus hogares que los obliga a buscar el sustento en las calles, exponiéndolos a múltiples riesgos debido a su edad y vulnerabilidad. Otros son forzados a trabajar porque se les paga menos y debido a su corta edad pueden ser explotados sin que ellos puedan reclamar sus derechos.

Otra causa del trabajo infantil es de orden cultural donde prevalece la tradición de que los niños trabajan en las mismas labores que sus padres; esta situación se observa con mayor frecuencia en el campo y la minería.

Y no podemos olvidar en esta fecha mundial, a los millones de niñas que son forzadas a trabajar en la prostitución desde aún antes de su primera menstruación. En las tres últimas décadas, viene aumentando el llamado “turismo sexual infantil” en los países subdesarrollados, donde los turistas buscan tener relaciones sexuales con niños y adolescentes. Países como Brasil, Colombia, México, Tailandia y Filipinas ocupan los primeros lugares de este trabajo esclavizante para los menores.

Hay mucho por hacer para erradicar el trabajo infantil y lograr que los niños y niñas permanezcan en las escuelas y tengan la posibilidad de jugar y de recibir amor y protección. La sociedad civil, junto con los gobiernos, tiene una inmensa tarea para reducir a cero este flagelo que destruye la infancia de nuestros niños.

lunes, 9 de junio de 2014

¿Qué hacer si descubro a mi hijo viendo Porno?

Si antes era tentador para los chicos ver a escondidas una revista Playboy, hoy les causa la misma curiosidad a los jóvenes y es más fácil hacerlo a través del internet. De modo que cualquier padre de familia puede encontrarse en la situación incómoda de descubrir a su hijo viendo porno.

La pornografía vende escenas sexuales explícitas con el fin principal de excitar al usuario. No es usual que se vean libretos de romance o amor y en su mayoría, muestran a mujeres acosadas, coaccionadas o violentadas, haciéndole creer al espectador que el sexo descarnado y agresivo es el ideal. Una mente en desarrollo de un adolescente no está preparada para entender que lo que ve es algo irreal y filmado con afán mercantilista.

¿Qué hago si descubro que mi hijo está viendo porno?

*En primer lugar, acepte que cualquier adolescente puede curiosear acerca del sexo. Mantenga la calma para que no lo avergüence ni lo asuste; de esa manera puede inspirarle confianza para que puedan hablar tranquilamente del tema.

*Hace mucho daño que a un chico se le muestre el sexo asociado a la culpa o maldad. Usted debe separar claramente la pornografía de la sexualidad y le aconsejamos dialogar con su hijo para que sepa que lo que muestran los videos es irreal, pre-fabricado y cosifica a la mujer; en conclusión, que el porno es mentira.

*Aproveche y explíquele la respuesta sexual de hombres y mujeres, la ternura y el respeto en la pareja y la necesidad que una persona tiene de cultivar una vida sexual responsable, sana y segura. Busquen juntos en el mismo internet algunas páginas de sexología que les muestre a ambos los conceptos sobre las relaciones sexuales adecuadas.

*Preguntas como: “¿has visto algo que te confundió o te asustó?”, le permiten a su hijo iniciar una conversación y despejar dudas. Aunque esto no es cómodo, es importante que el adulto no se ande por las ramas queriendo tapar el sol con las manos, ya que es casi seguro que el chico ya ha visto más de lo que usted se imagina. Hable sin mostrarse como un mojigato, así usted lo sea.

*Después de hablar, aconsejar y suministrarle la información que su hijo buscaba, ponga los límites al manejo del computador; no olvide que usted es quien está educando y disciplinando. Bloquee los contenidos porno de su computador y evite que el chico esté mucho tiempo sin vigilancia. Confíe en sus promesas pero no al 100%; recuerde que, según la edad que tenga, necesita que se le pongan reglas y estas se hagan cumplir.