Médica Sexóloga
Hace algunos meses se publicó una investigación realizada en Gran Bretaña donde se prenden las alarmas acerca de los posibles daños al oído en aquellos hombres que consumen Viagra permanentemente.
A pesar de que este estudio se realizó sobre una pequeña población masculina, comparada con los millones de varones que toman la famosa pastillita azul, no deja de preocupar que un gran número de caballeros puedan quedar sordos después de varios años de gozar entre las sábanas.
A los especialistas que manejamos el tema no deja de sorprendernos el uso – diría el abuso – del sildenafil, tadalafil y vardenafil (medicamentos vasodilatadores que permiten lograr y sostener una erección adecuada), así como la gran cantidad de pastillas de tipo naturistas que promocionan los medios de comunicación y que ofrecen curar todos los males sexuales. Incluso, se ha elevado el consumo de estas sustancias en hombres que no tienen problemas de erección pero que buscan ansiosamente mostrarse como unos “meros machos” en la cama y satisfacer no sólo a la pareja sino su propio ego. ¿Quién dijo que la masculinidad se mide por el número de relaciones sexuales o por la rigidez y dureza de un pene?
El consumo “recreativo” de la pastillita azul se observa tanto en jóvenes que apenas inician su vida sexual, como en adultos de 40 años o más que se asustan ante la inminencia de una falla en la erección. Incluso, en aquellos varones que realmente la necesitan pero que, por vergüenza o miedo a reconocer la disfunción sexual, se niegan a consultar a su médico a pesar de los reclamos y frustración de su pareja.
Aún no sabemos qué pasará con los hombres que acostumbran a autoprescribirse el Viagra sin necesidad. Recuerdo a un joven de 19 años que acostumbraba a tomar sildenafil combinado con otra pastilla naturista cada vez que iba a tener un encuentro sexual, para “dejar muerta a la chica de turno”, según lo que me confesaba. ¿Qué sucederá cuando este jovencito tenga 50 años? No hay investigaciones concluyentes pero indudablemente todo abuso de un medicamento y sin prescripción médica causará daños a corto o largo plazo.
Cuide su salud sexual con medidas simples pero efectivas: consumir alcohol moderadamente, dejar de fumar o consumir drogas, comer balanceadamente, hacer ejercicio y evitar el sobrepeso. Mejorar el estilo de vida de hoy influye en la calidad de vida del mañana, incluso en la vida sexual. Si presenta un problema en su vida sexual, no dude en hablar con su pareja y consultar al especialista. Puedes tener tus consultas on-line escribiendo a tusexologa@profamilia.org.co
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