La gota que derramó la copa llegó el 10 de mayo de 2006 cuando la Corte Constitucional Colombiana decide legalizar el aborto en tres circunstancias:
1. Cuando hay peligro para la vida o la salud de la mujer embarazada.
2. Cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto.
3. Cuando hay malformaciones del feto que son incompatibles con la vida por fuera del útero.
Los opositores del tema no se quedarían callados y empezarían hacer su lucha en contra de aquellos que por encima del bien y del mal decidieron ponerse la capa y la espada y defender el derecho que tienen las mujeres al decidir si quieren o NO tener un hijo.
“Que lo más importante es el derecho a la vida”, “Qué los riesgos de la mujer son muy altos”, “Que la iglesia”, “Que lo que prima es el derecho que tienen todas las mujeres colombianas” “Que ocurren diariamente muertes de mujeres por haberse practicado mal un aborto” y el “¿Cómo tener o no un hijo producto de una violación o incesto?”, hacen parte de las razones que tienen todos y todas para estar a favor o en Contra de un derecho de las mujeres.
Pese a esto hay que reconocer que el aborto es un Derecho y escrito está en la ley colombiana. Antes de continuar en esta nube llena de discordias, polémicas y luchas hay que seguir trabajando por el derecho constitucional que tienen todas las mujeres a interrumpir o no su embarazo. Más información en www.profamilia.org.co/ilve
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