viernes, 4 de julio de 2014

Problemas que afectan a la juventud del siglo XXI

Los nativos digitales o la generación R, es uno de los nombres que se les asignan a los jóvenes de este siglo, haciendo referencia a que constituyen la primera generación que llega a la mayoría de edad en la era de la tecnología y el ciberespacio.

La ONU define a la juventud entre los 15 y 24 años difiriendo de otras entidades que superponen la adolescencia con la juventud. Para fines prácticos vamos a seguir los conceptos socio-antropológicos que hablan de la juventud como una construcción social, histórica, cultural y relacional, que cambia de significado de acuerdo a las épocas y sociedades.

El impacto del mundo digital sobre los jóvenes, con teléfonos móviles e inteligentes, computadores y tabletas, redes sociales e información cibernética, es más grande de lo que nos imaginamos. Es tan profunda la influencia del mundo virtual sobre los “pequeños adultos” que hasta los académicos de la lengua española se muestran preocupados por las abreviaturas y "Horrores" ortográficos que la juventud utiliza en sus mensajes a través de la red.

Los adultos más románticos suspiran con nostalgia por la pérdida del amor como eje supremo de una relación de pareja y el reemplazo de vínculos duraderos por encuentros breves, estilo “amigovios”, que no les obligan a compromisos sólidos. Los mayores más flexibles, aceptan los cambios generacionales con recelo, pero preocupados por las conductas y pensamientos de jóvenes que parecen no tener rumbos y van al vaivén de las modas, la música, las nuevas costumbres y nuevas tecnologías. 

¿Qué problemas afectan con mayor fuerza a la juventud de hoy?

o   El desempleo y la inseguridad ciudadana tocan de cerca a los jóvenes, especialmente en las ciudades. Esta situación les causa desesperanza y desmotivación, al punto de que la depresión y el suicidio encabezan las cifras alarmantes de salud pública de todo el mundo.

o   La exclusión social, la pobreza y las subculturas marginales y violentas  son el reflejo del pesimismo que inunda las vidas de millones de jóvenes, especialmente en los países subdesarrollados.  Las encuestas realizadas por diferentes países revelan que los jóvenes no creen en sus gobernantes ni confían en las políticas de cambios que prometen; como afirma Rodríguez (2001), vemos a la juventud  “como una esperanza bajo sospecha, de quien esperamos mucho, pero a la vez, desconfiamos de sus temibles desbordes juveniles”.

o   Las enfermedades y problemas de salud prevenibles afectan a la juventud, incluyendo los embarazos tempranos y las infecciones de transmisión sexual y VIH. Bien sea por la miseria, la violencia de género, la falta de acceso a la educación o el abandono afectivo de los padres, las adolescentes especialmente, se ven envueltas en una espiral sin fin de gestaciones, abortos y madresolterismo, que agrava su pobreza.

o   Colombia ocupa el primer lugar en consumo temprano de alcohol y cigarrillo en América Latina y los jóvenes cada vez se meten en el mundo de las drogas a edades más tempranas. Un 87% de menores de 17 años, según la Corporación Rumbos; Bogotá - Colombia, ha tomado alcohol alguna vez en la vida, y un 67% lo ha hecho en el último año. En cuanto a la cocaína, el 4.5% de los jóvenes colombianos la ha consumido alguna vez mientras el 9% fuma marihuana habitualmente.


Más que estereotipar a la juventud actual, es necesario conocer sus mundos, sus sentimientos y sus temores, para re-conceptualizar la forma de llegar a ellos y empoderarlos para que puedan construir un mundo mejor que les tocó vivir.

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