miércoles, 30 de septiembre de 2015

25 años enseñándole a los jóvenes que su cuerpo es más que sexo



Profamilia siempre ha velado por los derechos sexuales y reproductivos de toda la población colombiana. En 1990 nació el programa Profamilia Joven, especializado en sexualidad y derechos sexuales y reproductivos.

Vamos a repasar los principales retos y logros de Profamilia Joven en estos 25 años.

Antecedentes


En 1985, Profamilia empezó a ofrecer actividades de capacitación en reproducción humana, planificación e infecciones de transmisión sexual a maestros y adolescentes, ya que muchas instituciones educativas no tenían los recursos para hacerlo.

Entonces era común ver que grupos de adolescentes entraran a "clínicas femeninas" para recibir información sobre temas supuestamente para adultos. Otras veces, las instructoras visitaban los colegios.

Gracias a estas experiencias, se planteó darle un espacio propio a los adolescentes y en 1988 se diseñó el proyecto; como resultado, en junio de 1990 nació Profamilia Joven, el programa de atención integral para adolescentes y jóvenes especializado en sexualidad.

Los retos de empezar


Desde el comienzo, la idea fue ofrecer un espacio y unos profesionales solo para jóvenes, que los ayudaran a superar circunstancias adversas propias de la edad. Esto garantizaba un mejor servicio, y el carácter confidencial permitió que los jóvenes vencieran más fácilmente sus temores.

Sin embargo, al principio era difícil encontrar jóvenes interesados en el programa, así que al personal le tocaba ir a buscarlos en los colegios, los alrededores o en las salas de espera de la propia Profamilia.

En los primeros años, el programa se enfocó en la educación, dictando charlas y talleres en colegios e instituciones educativas. Los temas incluían educación sexual, toma de decisiones, proyecto de vida y anticoncepción. Eventualmente, el servicio educativo se especializó y se diseñaron módulos, ejercicios participativos y materiales impresos y audiovisuales. De los primeros aprendizajes que tuvo el programa fue que darle información a los jóvenes no era suficiente si éstos no encontraban apoyo y comprensión en los adultos, por lo que también se empezaron a dar charlas para padres de familia, profesores y profesionales de la salud.

El programa empezó a crecer y amplió su área de cobertura. Esta experiencia sirvió para que Profamilia participara en la inclusión de los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes y adolescentes en la Constitución del 91.

Multiplicadores y embarazo en adolescentes


Desde que nació el programa, Profamilia también capacitó a los hijos de sus empleados para que difundieran la voz. El éxito de esta estrategia se vio reflejada en nueve encuentros anuales que se llamaron "La juventud se pronuncia frente a la salud sexual y reproductiva" y que sirvieron para que las temáticas juveniles hicieran parte de la conversación nacional; también posicionaron a Profamilia Joven como la mejor amiga de los adolescentes en el ejercicio y goce de sus derechos.

En 1996 nace el Programa de Atención a Madres Adolescentes (PAMA) como respuesta al aumento de embarazos adolescentes. Según la ENDS 1995 muchos de estos embarazos no tenían acceso a servicios médicos ni acompañamiento emocional adecuado. A pesar de los esfuerzos de Profamilia, la ENDS de 2000 volvió a mostrar un nuevo aumento del embarazo adolescente. Para completar, la mitad de las jóvenes no sabía qué era una infección de transmisión sexual (ITS) y, peor aún, menos del 20% de ellas usaba condón en sus relaciones.

Como respuestas a este panorama, Profamilia participó en la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, y consiguió que incluyera temas como maternidad segura, anticoncepción, prevención y atención integral de ITS, violencia de género, y salud sexual y reproductiva de los adolescentes, consiguiendo que la salud sexual y reproductiva de los jóvenes fuera una prioridad del Estado.

Entrando al siglo 21


La década del 2000 significó muchos cambios para el programa. Por ejemplo, Profamilia Joven empezó a enfatizar el uso del condón como método anticonceptivo de doble protección: para prevenir las ITS y los embarazos no deseados. Además, se lanzó el programa Profamilia Educa, que ha llegado a todos los rincones del país y a los jóvenes que no pueden acercarse presencialmente a Profamilia, aprovechando las posibilidades que ofrece Internet.

Entre 2012 y 2014, Profamilia Joven se renovó e implementó el actual Modelo de Atención Integral, que incluyó el enfoque de género y la perspectiva de derechos, así como la promoción y prevención en salud y desarrollo individual. En septiembre de 2015, Profamilia inauguró el Centro para Jóvenes en la sede de Cali (Tequendama).

El programa y la Organización se preocupan por crecer y actualizarse constantemente, consolidando su posición como voz autorizada en el país en muchos temas entre los que se encuentran la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la prevención del embarazo en adolescentes y los métodos anticonceptivos.

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