Los cánceres son un numeroso grupo de enfermedades que implican crecimiento celular anormal con el potencial para invadir o propagarse a otras partes del cuerpo.
La gran mayoría de los casos de cáncer se deben a factores de riesgo ambientales, y muchos de estos responden a elecciones de nuestros estilos de vida que podemos controlar.
Hoy vamos a repasar las medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer cáncer en los órganos del sistema reproductor masculino o, en su defecto, a detectarlo a tiempo.
Cáncer de pene
Existen muchos factores de riesgo para el cáncer de pene. Entre estos se encuentran las infecciones (VIH, VPH y verrugas genitales), la mala higiene, el esmegma, las heridas (por balanitis, fimosis y parafimosis), la edad, el cigarrillo, la exposición a luz ultravioleta y el liquen escleroso.
La mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de pene es evitar factores de riesgo conocidos cuando sea posible.
Quizás el factor más importante en la prevención del cáncer de pene en los hombres no circuncidados es una buena higiene genital. Los hombres no circuncidados tienen que retraer el prepucio y limpiar todo el pene.
Todo hombre debería hacer lo posible para evitar la infección del VPH. Las vacunas previenen la infección por las formas del virus que están altamente asociadas a la presencia de cáncer. Junto con la reducción de riesgo de cáncer de pene, esto también podría reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino en sus parejas femeninas.
Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de pene, por lo que no fumar podría reducir ese riesgo. Dejar de fumar o no empezar en primera instancia es una buena manera de reducir el riesgo de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer de pene.
Algunos hombres con cáncer de pene no tienen factores de riesgo evitables conocidos, por lo que vale la pena señalar que no es posible prevenir esta enfermedad por completo.
Cáncer de testículo
Muchos hombres con cáncer testicular no tienen factores de riesgo conocidos, por lo que no hay manera de prevenir la mayoría de los casos de esta enfermedad. Entre los factores de riesgo conocidos se encuentran la criptorquidia (descenso incompleto de uno o ambos testículos), tener tez blanca, hernias inguinales, el síndrome de Klinefelter, la orquitis y antecedentes familiares de la enfermedad.
La detección temprana es importante para la supervivencia y para un tratamiento efectivo. Por esta razón, los doctores recomiendan hacerse un examen físico una vez al año y un autoexamen testicular mensualmente para ayudar a detectar el cáncer en una etapa temprana, antes de que se propague.
Para realizar el autoexamen testicular mensual, sigue estos pasos:
- Haz el examen después de una ducha o baño caliente. El calor relaja la piel del escroto, haciendo más fácil detectar si existe algo anormal.
- Usa ambas manos para examinar cada testículo. Pon los dedos índice y medio por debajo del testículo y los pulgares en la parte superior. Enrolla el testículo entre los pulgares y los dedos. (Es normal que los testículos sean de diferentes tamaños.)
- Al sentir el testículo, puede que notes una estructura similar a un cordón en la parte superior y en la parte de atrás del testículo. Esta estructura se denomina epidídimo. Almacena y transporta los espermatozoides. No lo confundas con un nudo.
- Busca cualquier bulto. Las protuberancias pueden ser del tamaño de una arveja o más grandes y, a menudo, son indoloras. Si notas un bulto, consulta a tu médico. Revisa también cualquier cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.
Cáncer de próstata
No hay manera segura de prevenir el cáncer de próstata. A menudo, los resultados de los estudios entran en conflicto entre sí y la mayoría de los estudios no están diseñados para demostrar si algo previene definitivamente el cáncer de próstata. Como resultado, no han surgido maneras claras para prevenir el cáncer de próstata.
En general, los médicos recomiendan que los hombres con un riesgo promedio de cáncer de próstata tomen decisiones que beneficien tu salud en general.
Existe alguna evidencia de que la elección de una dieta saludable baja en grasa y que incluya al menos cinco raciones de frutas y verduras al día puede contribuir a un menor riesgo de cáncer de próstata, aunque esto no se ha demostrado definitivamente.
También es aconsejable mantener un peso saludable. Los hombres obesos —con un índice de masa corporal de 30 o más— pueden tener un mayor riesgo de cáncer de próstata. Si tienes sobrepeso, puedes abordarlo reduciendo del número de calorías que consumes cada día y haciendo más ejercicio.
Si tienes un peso saludable, trabaja para mantenerlo haciendo ejercicio la mayoría de los días de la semana y eligiendo una dieta saludable que sea rica en frutas, verduras y granos enteros.
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